Historia del Santuario Nacional Ntra. Sra. del Carmen de Apicalá

Carmen de Apicalá 1828
El 16 de Julio de 1828 se bendijo la primera Capilla pajiza, y se celebró la primera Misa en honor a la Virgen del Carmen. Es posible que para esos días se diera la aparición del escultor desconocido.
La primera Capilla fue consumida por el fuego en el año de 1830, salvándose portentosamente la imagen de la Virgen y el Niño.
Cuatro años más tarde en 1834 el Sr. Arzobispo de Bogotá Promulgó el Decreto de fundación de la parroquia, y el 16 de julio de 1834 se celebró la primera Misa en la segunda Capilla, consumida también por el fuego en 1854 cuando el vecino Juan Díaz rescató la imagen de la Virgen sacándola hábilmente por una ventana.
La tercera Capilla fue inaugurada el 14 de julio de 1860, la que quedó sin terminar. El Ilustrísimo Mons. Vicente Arbeláez , el 17 de Diciembre de 1874 ordenó la construcción de un Templo con materiales consistentes. El 6 de Agosto de 1887 un fuerte ciclón a media noche destruyó el Templo lográndose salvar de nuevo la milagrosa imagen de la Virgen sin el menor daño. En ese mismo año se levantó una cuarta Capilla pajiza.
El 7 de marzo de 1888 Mons. Moisés Higuera ordenó la construcción de un templo en un lugar más adecuado y materiales más consistentes. El 1889 el Pbro. Dr. Antonio Vicente Arenas, bendijo la primera piedra para el quinto templo.

En el año de 1901 acaece el tercer incendio que reduce a ruinas el templo y una parte del pueblo; los vecinos afirmaban que había sido causado por manos criminales. Era entonces párroco el Dr. José L. Rubio es puesta en marcha la reconstrucción, gracias a la iniciativa del contratista José Rueda y el arquitecto Gregorio Olarte, respaldando la obra con sus intereses y una herencia.
El 15 de julio de 1929, Sr Obispo de Ibagué, Mons. Pedro María Rodríguez bendijo el nuevo altar consagrado a la Virgen del Carmen y la nueva Capilla.
En 1934, año del centenario de la parroquia del Carmen de Apicalá, el Santo Padre el Papa Pio XI decretó y mandó que la imagen de la Virgen del Carmen de Apicalá "fuera ceñida con corona de oro en un rito solemne".

El mandato del Pontífice Pio XI se cumplió el 16 de julio de 1942. No sin haber afrontado graves dificultades antes de la coronación.
El 2 de junio de 1942 inició la milagrosa imagen de la virgen del Carmen su visita a las poblaciones de: Girardot, Espinal, Guamo, Purificación, Natagaima, Ataco, Chaparral, San Antonio, Coyaima, Ortega, San Luis, El Valle y Rovira. Y finalmente arribó a Ibagué el 7 de julio del mismo año donde recibió un gran homenaje de fe y veneración de los Tolimenses.



La edificación del actual Santuario se debió a la apostólica y callada de los párrocos durante 47 años: al P. Juan Crisóstomo Gil se deben las grandes peregrinaciones misioneras de la Virgen del Carmen en el Tolima, la primera antes de la coronación, la segunda en el año de 1945; en su tiempo se bendijo la primera piedra del actual Santuario. Al P. Jesús Antonio Méndez, la edificación en obra negra del mismo Santuario. Luis Carlos Mejía, Carlos Eduardo Alfaro y Luis Elías Orjuela, este último fue párroco por 20 años, fue quien decoró el Santuario como actualmente se puede apreciar.

Este Santuario fue declarado "Santuario Diocesano" por el Sr. Obispo Abrahán Escudero Montoya, por decreto No 34 del 15 de agosto de 1991.
El 22 de junio de 1992, con motivo con motivo de los 50 años de la coronación de la imagen, fue renovada su coronación por segunda vez por el Sr. Nuncio Paolo Romeo.
Cinco años mas tarde se eleva a la dignidad de "Santuario Nacional" por la Conferencia Episcopal de Colombia, mediante el decreto C4/97.
El 26 de marzo de 2017 fueron ceñidas por tercera vez las sienes de la imagen de la Augusta Reina del Tolima con sus coronas, luego de haber sido rescatadas y restauradas, tras el robo frustrado.

En el año 2022, para la celebración del octogésimo aniversario de coronación de la sagrada imagen de Apicalá y el vigésimo quinto aniversario de la elevación a la dignidad de Santuario Nacional del entonces Santuario Diocesano del Carmen de Apicalá, se llevó a cabo la celebración en acción de gracias por estas bendiciones de parte de Dios el 9 de Julio, presidida por su Excelencia Miguel Fernando González, obispo diocesano.
También por estas efemérides el Santo Padre Francisco concedió un año de indulgencia plenaria para el Santuario Nacional del Carmen de Apicalá, esta indulgencia va acompañada con la bendición Apostólica o Papal, que se le otorga al Obispo diocesano la autoridad de impartirla una vez durante este año de gracia e indulgencia plenaria; esta bendición fue impartida el 6 de octubre del mismo año, en una peregrinación que realizó el Sr. Obispo, junto a su presbiterio, seminaristas, religiosos y laicos a la Casa de la morena de Apicalá